jueves, 28 de enero de 2010

EL CONTEXTO DE LA ESCUELA SALUDABLE



LECTURA DE CONTEXTO DE LA ESCUELA SALUDABLE


Introducción

El estudio de contexto de la Escuela, constituye el primer paso para comprender, problematizar y proponer acciones conducentes a transformar este escenario en un sistema socio-educativo desde el cual sea posible la construcción y propagación del desarrollo humano social sostenible.

En dicha tarea participa toda la comunidad educativa, pero el principal mediador es el maestro como directo responsable de la gestión pedagógica. Todos ellos enfocan su intención en el niño-a o joven, quien actúa como sujeto – objeto de la formación integral, pero en la acción participante se convierten también en beneficiarios del proceso.

El proyecto de formación integral por su parte, debe articularse política y programáticamente a los planes de desarrollo institucional y del territorio, promoviendo el cambio de su enfoque si el contenido de estos no fuera favorable a los propósitos de seres humanos capaces de vivir, convivir, transformar-se y en general, ser socialmente funcionales desde los ideales de la humanidad y de la cultura particular.

Para que la tarea de formación integral sea efectiva debe desplegarse una gestión social integral, es decir estratégica, táctica y misional, y coordinada entre sectores, actores y agentes de desarrollo encargados además de identificar, dinamizar y manejar los recursos que se requieren para apoyar el proceso.

Finalmente, debe garantizarse que el contexto ambiental, físico, psicosocial y natural, sea favorable a la empresa propuesta. Para ello debe poseer una serie de atributos cuya ausencia o deficiencia perturbaría no sólo la realización de acciones sino el cometido final. Por tal motivo el contexto se torna también en un objeto de gestión de la comunidad educativa. Sobre dicho aspecto se focalizará el ejercicio de estudio de contexto que se propone dentro del seminario de Ecología.


Lectura y análisis del contexto ambiental de la escuela

Elementos del contexto ambiental de la escuela

El contexto de una escuela en Colombia cambia en función de distintas variables. La diversidad territorial del país, en lo que a geografía y biotopos se refiere, hace que el sustrato natural y cultural presente un abanico amplísimo de características propias de cada región. En segundo lugar, las condiciones son muy diferentes según se trate de una cabecera urbana o de un entorno rural o difiere enormemente de acuerdo con la categoría municipal (Ver categorías en ley 136 de 1994).

Como veremos más adelante estas condiciones dispares determinan la existencia de ventajas y obstáculos para la población en su aspiración del desarrollo humano social sostenible. En general, los sectores rurales y los municipios menores de Colombia tienen un mayor capital natural que las áreas urbanas de las grandes ciudades, pero por otra parte, la oferta del Estado materializada en servicios que pretenden traducir el cumplimiento de los derechos constitucionales, es particularmente ineficaz e ineficiente en estas zonas.

Así, a medida que los grandes municipios, se convierten en megaciudades acusan mayor deterioro del hábitat urbano y acumulación de su huella ecológica. Las externalidades no resueltas allí, sumadas a las propias de los municipios menores, centros poblados y áreas rurales y la inequidad estructural de orden social, económico y político, derivan en violencias, pobrezas, enfermedad y otro sinnúmero de desajustes sociales que llevan como un lastre nuestros coterráneos en más del 80% de las localidades colombianas a las que además debemos adicionar la mayoría de territorios y resguardos indígenas. Todo ello por supuesto, afecta el derecho a la educación, el acto educativo y su efectividad.

El proceso de educación en Colombia además atiende a una serie de megatendencias que lo condicionan y determinan. El proceso de modernización del Estado Colombiano y la ley 115 de 1994 cambia el entorno pedagógico y administrativo de las, ahora, Instituciones Educativas –IE- y por ende la labor y figura del maestro. Hoy, el perfil de hombre y mujer con el cual se compromete la IE con la sociedad, debe quedar consignado con su correspondiente estrategia, en un Proyecto Educativo Institucional –PEI- que a su vez debe armonizar con el consecuente Proyecto Educativo Municipal – PEM- y el Plan de Desarrollo. Pero en la práctica en muy pocos municipios en Colombia el sector participa e impacta los procesos de planificación del territorio, con lo cual, los compromisos sociales del sistema educativo se quedan truncos. No obstante lo anterior, es importante anotar, que la escuela se reconoce como un referente clave al cual acuden diversos actores y agentes de desarrollo en búsqueda de la población cautiva, con el fin de focalizar algunas acciones prioritarias del Estado y componentes de la inversión social. La lucha contra la desnutrición infantil, muerte por esta causa y la seguridad alimentaria son un buen ejemplo. Las acciones del sector sanitario de prevención de la enfermedad y promoción de la salud, son las que han impulsado el tema de la Escuela Saludable.

En conclusión, la tarea de formar integralmente y las aspiraciones de un desarrollo humano social y sostenible, quedará más o menos bien realizada, dependiendo de la forma en que se combinen a favor o en contra todas las anteriores circunstancias. La meta de tener seres humanos y una sociedad futura con los atributos que imprime una escuela saludable dependerá de ello. De ahí la importancia del dominio del contexto hasta donde la gobernabilidad de los integrantes de la comunidad educativa, lo permita.

Contexto físico

Cuando hablamos del contexto físico nos referimos fundamentalmente al paisaje construido por la mano del hombre. Al igual que el natural, en Colombia la fisonomía de los asentamientos humanos cambia de región en región y aún dentro de una misma estructura fisiográfica. Posee nuestro país una diversidad urbanística tan numerosa como las distintas culturas presentes en el territorio. Muchas de ellas constituyen verdaderos legados patrimoniales a partir de los cuales se ha desarrollado una actividad económica de importancia para los pobladores locales.

La infraestructura social cumple una importante tarea en tanto sirve de soporte a las actividades sociales, económicas y políticas que los seres humanos realizan. No sería lo mismo prestar servicios como salud, recreación, agua potable o transporte público si no se contara con las obras adecuadas para tales propósitos.

Cuando existen deficiencias en estos aspectos el hábitat se deteriora y el ser humano y la sociedad se afectan.

En relación con la escuela saludable, es importante priorizar aspectos del contexto físico a los que se encuentren ligados de forma directa, atributos deseables como la salud, la seguridad, la vida y el mismo proceso de aprendizaje, de quienes son población objeto de formación. En términos generales se verifican, entre otras las siguientes variables:

· Arquitectura e ingeniería: los escenarios físicos son vulnerables a amenazas naturales y antrópicas. La ingeniería busca proveer obras eficaces y económicas pero también seguras frente a eventos diversos. La arquitectura por su parte, provee la estética, la adecuación del espacio, de las condiciones de iluminación, ventilación y funcionalidad en general, es decir, que los escenarios permitan desarrollar de forma óptima todas las funciones para las que fueron concebidos.
· Amoblamiento urbano: hace alusión al conjunto de obras que permiten la prestación de diversos servicios básicos como comunicación, ambientación, recreación, entre otros establecidos para uso y disfrute del público.
· Acceso: tiene relación con la existencia de vías que permitan el tránsito sin obstáculos desde y hacia diferentes lugares
· Conectividad: similar al anterior. Se define por la ausencia de barreras y la presencia de elementos que facilitan la comunicación de distintas áreas del territorio entre sí
· Saneamiento Ambiental: engloba varios temas de la salud ambiental como agua potable, manejo de excretas, manejo de residuos sólidos, control de focos de contaminación y de reproducción de vectores, higiene y limpieza, etc.

Contexto natural

Determina un sinnúmero de aspectos relacionados con la salud, la seguridad, la vida y la enseñanza. La riqueza o pobreza del capital natural define las posibilidades de crecimiento o desarrollo del territorio y la forma en que se despliega la vida y la existencia social y humana sobre él. El contexto natural, imprime en los pueblos los planos primigenios de su cultura.

· Ubicación geográfica: aunque generalmente la ubicación se contextualiza local y puntual, es importante recordar que los sitios están amarrados a una trama de coordenadas y meridianos que determinan nuestra posición sobre la superficie terrestre. De acuerdo con su latitud y longitud, cada lugar tendrá características propias, que difieren de otros sitios que se encuentran en posición similar, como resultado de las modificaciones introducidas por el relieve y la geología o de su exposición a corrientes marinas y dinámicas atmosféricas planetarias – la meteorología y el clima son otros dos importantes factores abióticos que deben considerarse en los análisis de contexto-. Ello explica en parte, por ejemplo, la diferencia que existe, en biotopos y ecosistemas y especies o adaptaciones, entre territorios que se ubican sobre la franja del trópico.
· Zona de vida: a ella están sujetos factores como la pluviosidad, la biotemperatura, la evapotranspiración, humedad y otros factores abióticos de los cuales depende a su vez la aptitud para contener más o menos diversidad y determinadas formas de vida. En Colombia contamos al interior del territorio con numerosas zonas de vida que contribuyen a la riqueza de su capital natural.
· Flora y fauna: se articulan en entramados que terminan configurando ecosistemas de gran importancia para el balance de la naturaleza. La biodiversidad se refiere especialmente a estos dos componentes a los cuales está sujeta de forma inapelable la sobrevivencia humana, en varios niveles de subsistencia.
· Edafología: la riqueza de los suelos y su aptitud para soportar las dinámicas de la vida, hacen que su valor sea incalculable y que por tanto su protección y conservación sean una prioridad. En particular, los suelos colombianos, así como de otras zonas tropicales, atienden a características diferentes a los residuales de zonas templadas, sobre los cuales, dada la mayor investigación realizada en los países industrializados, se conoce más. Urge que la ecología colombiana priorice investigación -con fines que superen el interés agronómico-, que aporte mayor conocimiento sobre nuestro recurso, entre otras, tan mal-tratado y desperdiciado en función de su aptitud de uso.
· Geología y orografía: la estructura del suelo como sustrato mineral y la forma que adopta, lo vimos atrás, modifica contextos geográficos dando lugar a biotopos distintos. Pero también otorga a las aguas –subterráneas, superficiales y sub-superficiales-, características físico – químicas y organolépticas específicas determinando su afloramiento o confinación en el seno de la tierra. Por otra parte, condiciona las características edafológicas de su superficie. Por estas y otras razones, la geología es un factor fundamental para la vida social y humana. Pueblos han desaparecido por desastres de origen geológico. Miles de personas mueren cada cuanto debido a sismos, explosión de volcanes, maremotos entre otros ligados a la dinámica de la corteza terrestre.
· Hidrología: Quibdó, Juradó, Tadó. Do significa río. Casi todos los pueblos del planeta se encuentran cerca de una fuente, en la ribera de un río o del mar. Sin el agua es imposible sobrevivir o plantear el desarrollo de una población. A ella están ligadas casi todas las actividades económicas humanas, aunque a veces su cercanía sea la causa de numerosos desastres. Aunque Colombia es rica en aguas, el rendimiento de las cuencas varía de región en región. Así, existen sitios donde la disponibilidad es deficiente y numerosos municipios sufren por la falta de un abastecimiento en condiciones, no sólo seguras, sino de continuidad adecuada y en la cantidad que requiere la satisfacción de las necesidades individuales y colectivas. Por otra parte, nuestros ríos de montaña constituyen el recurso por excelencia para la producción de energía eléctrica con la cual se mueve el país. Otrora, fueron las principales arterias, las vías de penetración y autopistas del territorio. Hoy, comunidades enteras siguen dependiendo, para conectarse con el resto de la localidad o del departamento, de la navegabilidad de sus ríos. Finalmente, y no por agotamiento del tema, los cuerpos hídricos son poseedores de una diversidad flori-faunística de la cual se alimentan comunidades enteras, incluidas las humanas.
· Paisaje: se considera como un atributo en el que se resaltan características espaciales, visuales, táctiles y sonoras del ambiente, que el observador percibe y a las que atribuye un valor estético, que lo hace susceptible de ponderación. El paisaje puede ser natural, creado por la mano humana o combinar ambos. Tiene una influencia en la vida de las personas y juega un papel en las representaciones sociales de grupos humanos, sobre diversos asuntos de la cultura y de la vida cotidiana al incluir referentes reconocidos por quienes lo habitan. Una lectura del paisaje de una escuela puede comunicar muchas cosas sobre los que se encuentran en ella y por el contrario el cambio en el paisaje puede inducir otros comportamientos diferentes a los habituales… ¿y si no fuera así que beneficio sacaríamos con un cambio de paisaje cuando pretendemos descansar y renovar fuerzas?

Contexto social

En Colombia, el contexto social constituye si se quiere el más determinante del proceso social formativo en la escuela. Los eventos de desplazamiento masivo forzoso, han sido causa de la desescolarización de cientos, o tal vez miles, de niños o al menos de que las actividades académicas no se desarrollen de forma regular.

La falta de provisión de otros servicios de calidad, también ha influenciado la posibilidad de que las escuelas realicen su tarea de forma ininterrumpida y efectiva. Ya vimos arriba lo que ocurre cuando no hay agua segura o potable o se tienen problemas con la disposición de aguas residuales o desechos sólidos.

La inequidad y la pobreza constituyen factores determinantes en la calidad del proceso formativo, de cuya efectividad dependerán, en gran medida, los cambios que se requieren para superar los flagelos anteriores.


· Organización y cohesión social
· Las relaciones y comunicación
· Los aspectos demográficos
· Servicios que materializan el cumplimiento de Derechos
· La Cultura y las representaciones sociales sobre los asuntos concernientes con la escuela, la formación integral y el desarrollo humano social sostenible, entre otros.
· La economía: modelo y actividades de producción en los diferentes sectores, patrones de uso y consumo, patrones y dinámicas de intercambio, el empleo y el trabajo, el ingreso, la oferta de infraestructura de servicios, la producción y manejo del capital financiero, tenencia y uso del suelo, etc.
· Política: hace alusión a la forma en la que se ejerce, maneja y distribuye el poder sobre el territorio. Formas tiránicas y violentas generan escenarios de miedo y violencias donde negociar y resolver el conflicto se hace difícil. La convivencia en paz, una utopía. Por el contrario, escenarios donde prevalece la democracia, la equidad, la pluralidad, el respeto por la diferencia y la dignidad humana y la vida, favorecerán la focalización de la educación como proyecto prioritario social y la formación de personas con atributos que posibiliten las transformaciones sociales positivas.
· Tecnología: el marco tecnológico de una comunidad contribuye a establecer criterios y orientaciones en los propósitos de adquisición, consolidación, generación, aplicación e innovación del conocimiento tradicional y científico. Las comunidades cuyo conocimiento aplicado no supera los factores generalizados, heredados y básicos tiene muy pocas posibilidades de producir desarrollo del territorio en el que sea posible el avance humano y la funcionalidad social de una forma sostenible.

A manera de ilustración, una reflexión final

En Colombia encontramos áreas como desiertos, selvas, llanos, montañas. Cada zona de estas tiene repercusiones de importancia para los propósitos de la Escuela Saludable. En nuestro departamento lugares como San Juan de Urabá, bosque seco tropical, la precipitación es mínima y la evapotranspiración máxima. Como presenta además pocas fuentes superficiales y un fenómeno de intrusión de cuña marina, que “contamina” los depósitos de agua dulce del subsuelo, la disponibilidad de recurso hídrico es exigua. No sólo las escuelas sino toda la población deben desarrollar estrategias de aprovisionamiento de agua para cubrir las actividades diarias1.

Con frecuencia los procesos escolares deben interrumpirse por no contar con agua dentro de las instituciones educativas. Es recurrente también el problema de la falta de higiene personal, del entorno de la escuela y de su interior y sobre todo de los servicios sanitarios, por falta o escasez del líquido. A ello debe sumarse el riesgo de enfermar y morir por causa del consumo de agua no potable o al menos segura, pues generalmente son municipios similares a este los que presentan mayores deficiencias en la prestación de servicios públicos domiciliarios de calidad.

Las aguas residuales se acumulan junto con residuos sólidos en sitios cercanos a la escuela, convirtiéndose en focos de insalubridad riesgosos para la salud de estudiantes y habitantes del sector. En nuestra costa norte, son típicos los “caños”. A falta de los ríos y quebradas de montaña, estos, sean naturales o construidos por las comunidades son los depositarios de los desechos de los pobladores asentados a lo largo de su recorrido.

En la Guajira el problema es peor. Un porcentaje importante de los niños de las rancherías y poblados rurales se desescolarizan. Pasan gran parte de su tiempo no dedicados al estudio y al juego, sino a la tarea de acarrear agua desde lugares a veces muy alejados de la vivienda. Salir de la escuela implica que será difícil hacerlos objeto de programas de seguridad alimentaria y de salud, provisiones sin las cuales los procesos de cognición y aprendizaje se dificultan.

En muchas zonas rurales de todo el país, los escolares deben caminar largos trayectos para llegar a la escuela. Con frecuencia el recorrido es del orden de horas, no de minutos. A veces por vías en malas condiciones que se agravan en temporada de invierno, o a través de carreteras de tráfico pesado que pone en riesgo su vida. El desgaste físico del menor es importante, sobre todo si consideramos las condiciones de nutrición estructural de nuestros niños. La condición económica de la familia también influye. Desde temprana edad deben vincularse al proceso de producción y alternarlo con sus deberes escolares o priorizarlo sobre estos antes de cumplir el ciclo completo. El nivel de formación desciende dramáticamente, la escuela no llegará a ser significativa para el desarrollo humano y social de estas comunidades aún cuando su contribución a elevar las posibilidades de sobrevivencia de los niños escolarizados es enorme, en razón de los programas que desde allí se realizan.

En la cuenca baja del Cauca, Magdalena y Atrato, por citar tres –atienden, más o menos, a modelos bimodales de precipitación y de lluvias permanentes respectivamente-, numerosas poblaciones son vulnerables en grado sumo a las inundaciones que vienen con las crecidas de diferentes períodos de retorno y a las amenazas sanitarias ligadas a aquellas. De hecho en época de invierno “conviven” con la inundación. Las escuelas deben cesar sus actividades bien sea para evitar el riesgo o porque deben disponer del espacio para convertirlo en refugio temporal de los perjudicados con el evento.

En estos lugares tanto viviendas como escuelas y colegios que están expuestos al agua presentan condiciones de deterioro acusado que afean y alteran las condiciones deseables de un escenario apto para el aprendizaje.

Por otra parte, las inundaciones afectan también áreas productivas lo cual repercute en la escasez o encarecimiento de los alimentos o en la interrupción de la actividad laboral del proveedor del grupo familiar. Esta situación repercute de nuevo en las condiciones de alimentación de los niños y de la familia entera, con las obvias consecuencias que en los procesos de aprendizaje la desnutrición y la falta de alimentación tienen.

En las áreas de influencia de la lava de volcanes activos, los niños estudian y la gente vive con la certeza de que en cualquier momento debe huir, ser desalojado de su tierra y de su casa.

En zonas urbanas donde el parque automotor crece sin control de emisiones o en zonas vecinas a centros de producción que emiten material particulado y gases, las enfermedades del tracto respiratorio aumentan. La IRA –infección respiratoria aguda- es común en nuestros menores de cinco años2. Las condiciones de confinamiento inducidas por la presencia de las montañas, que impiden la dispersión de la gran cantidad de gases producto de la combustión de fuentes móviles y fijas, hacen de Medellín la ciudad más contaminada de Colombia. También ostenta la mayor incidencia de enfermedad pulmonar. Algunos dicen que es debida al consumo de tabaco. En este contexto hay decenas de instituciones educativas.

En las grandes ciudades, los fenómenos de descomposición social, las violencias surgidas de distintos fenómenos como el narcotráfico, el paramilitarismo, las pandillas, el fanatismo futbolístico, entre otros, han penetrado la escuela. El espacio público, en las ciudades que tienden a crecer, se torna hostil para los niños, los adultos mayores, los discapacitados. Riesgos de accidentes, robos y agresión.

Son todos los anteriores y un listado mucho mayor al aquí expuesto, asuntos que ilustran, desde una perspectiva negativa, la forma en que el contexto ambiental influye una realización social, como la pretensión de crear y promover escuelas saludables.

Por otra parte, es fundamental identificar y analizar las potencialidades del contexto y las oportunidades que ofrece al desarrollo humano social sostenible. Colombia es un país cuya riqueza envidiaría cualquier nación con aspiraciones de convertirse en potencia. Pero la falta de visión, pensamiento y acción dirigidos ha hecho que desperdiciemos las opciones que el territorio en los aspectos anteriormente vistos, nos ofrece. Se requiere cambiar, revertir, supera, el subdesarrollo mental que se nos ha vuelto crónico, para realizar constructos que estén a la altura de la dignidad humana que tanto reclamamos y de paso transformar el componente contextual en el que mayor debilidad demostramos.



Bibliografía
1. Facultad de Salud Pública. UdeA. Documentos del Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado del Municipio de San Juan de Urabá. 1996.
2. Ministerio de la Protección Social. Encuesta Nacional de Salud. 2007
3. Maestría Virtual en Desarrollo sostenible y Medio ambiente. Material del seminario de Ecología. 2009


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